miércoles, 28 de diciembre de 2011

EMPIEZA CON FE...

Debemos escuchar esto millones de veces de millones de bocas amigas que pretenden animarnos.
No es cierto. NO LO ES.
Sinceremos la cuestión. Basta del concepto absoluto de la felicidad como una bolsa repleta de salud y amor.
La felicidad es la zanahoria delante de la nariz de todos atada con un lazo invisible al dedo de un titiritero anónimo y caprichoso.
Si algún día nos sentimos mal, así estamos; no hay familia, amor, amigos, salud ni cristo que pueda consolarnos salvo que alguien nos resuelva el problema concreto que nos aqueja en el instante que lo tenemos. Ejemplo de lujo: LA GUITA, esto es, si no tenemos un mango partido a la mitad y nos vienen con la cantarela de que eso no importa, que tenemos una buena pareja, salvo que podamos llenar la billetera con esa bondad enorme y pagar la factura de la luz con ello, en el preciso momento en que nos agobia el pensamiento de la “no plata – corte de luz” podemos ser los seres humanos más amados del planeta y aún así vamos a tener ese pesar. Y pesar, pesa.
Basta de hipocresía!!!!!
La persona que desde su fortuna nos dice que tenemos “tanto para ser felices que ella no tiene” no debe hacernos sentir culpables... Es obvio que no queremos plata a costa de que tu vieja se vaya a tocar el arpa; queremos plata porque es lo único que no tenemos. El resto que se quede como está y además QUEREMOS PLATA.
Otro “ejémplico”: si se nos rompió el auto en medio de una avenida transitada y maldecimos al mundo por ese hecho no significa que en ese momento estemos dispuestos a canjear todo lo que tenemos de bueno en la vida por un auto que funcione. Queremos todo lo que tenemos y ADEMÁS que nos funcione el auto.
¿Quién dijo que hay que pedir poco? ¿Dónde está esa norma ridícula que obliga a conformarnos? QUEREMOS TODO LO QUE QUEREMOS Y PUNTO; PODEMOS ENOJARNOS SI NO LO TENEMOS CUANDO LO QUEREMOS. ¡¿POR QUÉ NO?!!
Entiendan, pseudo envidiosos disfrazados de gente que sabe "valorar la vida": PROTESTAMOS POR LO QUE NO TENEMOS Y SI ESA ES UNA PAVADA, EL PROBLEMA ES NUESTRO POR SER ASÍ DE AFORTUNADOS... SON NUESTRAS PAVADAS, SON NUESTROS PROBLEMAS Y TENEMOS EL DERECHO A VERLOS TAN GRANDES COMO EL AGUJERO DE OZONO.
GRACIAS A LA CULPA, LA HUMANIDAD ENTERA CAMINÓ POR SENDEROS PELIGROSOS. Pero esta es harina de otro costal y merece punto aparte, otro día.
¿Entonces, podemos quejarnos y maldecir en voz alta? Claro que sí!! No hay ninguna fuerza cósmica dispuesta a aniquilarnos junto a todos nuestros logros si lo hacemos. Es más, probablemente si los reprimimos seguramente nos va a dar una pataleta al hígado o una urticaria y perderíamos -al menos en parte- algo que hoy no es un problema, la salud.
Entonces, avanti con la queja porque a nadie le importa construir en el momento de quejarse sino patalear un poco, sacar la bronca, escupir aún mojándonos la cara, liberar la frustración por pequeña que sea. En fin, sacudirse el barro para seguir más limpios y livianos.
Los pequeños problemas cotidianos están subvalorados en cuanto a su dimensión (casi científico lo mío, ahhhhhhhhh); y lo cierto es que nos causan más dolor de cabeza que los grandes problemas porque estos últimos generalmente vienen acompañados de una energía extra para afrontarlos que no tenemos para los pesares pequeños y diarios.
Es frecuente decir o escuchar: "...no sé como hice aquella vez, saqué fuerzas de donde no tenía..."
Los pequeños bretes de la semana no vienen con ese plus. Y no digan que el consuelo de muchos es de tontos!!!! Es lo que nos queda, en estos casos.
Tengo todo para ser feliz y aún así... PUEDO QUEJARME DE MIS PESARES PORQUE A) LA FELICIDAD EN SÍ MISMA COMO ESTADO ABSOLUTO NO EXISTE SALVO QUE ESTEMOS BAJO EL EFECTO DE UN PSICOFÁRMACO QUE LO CAUSE y B) “TODO” ES DEMASIADO ABARCATIVO, TANTO QUE SE DILUYE EN SU PROPIO JUGO.
He dicho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario