miércoles, 23 de febrero de 2011

Importante

No sé si a todos les pasará así pero muchas veces sucede que una palabra, una pregunta, una expresión queda haciéndome ruido en la conciencia hasta que se apelotonan en mis dedos algunos intentos de respuesta.
Así fue con mi amigo y su pregunta: ¿qué es lo importante?

Importante es quien navega a ciegas en mis mares de vaivenes y deseos contrapuestos que se chocan y hacen chispas.
Y de vuelta, qué es lo importante?
Mis seres queridos bien... pero no tan cerca (suena antipático pero es sincero); tal vez lo sea la sola conciencia del ser amado sin tanta práctica que me atonte. Sin tanto evento, sin tantas "sociales".

La jardinería? La pintura? La escritura? La cocina?

Sin dudas me encanta el viento y mi mente susurrándole al papel, eso que se resume en un "ser escribiente" sin aspiraciones ni presiones.
Sin ser buena ni mala... escribir para mí y por mí... compartirlo desde la generosidad y no desde el ego.

La soledad...
Aquella elegida, a sabiendas de la existencia de buena compañía; aquella aleatoria, voluntaria, nunca condena, siempre paseo: la soledad como postre.

Y de vuelta, qué es lo importante?
Él... desde hace mil renglones atrás, su nombre como un eco que acuna y contiene.
A veces pienso que nada más que él.

Y luego...
La playa como cómplice, como aquellos lugares donde puedo hablar con Dios, conmigo, con todos y a la vez con nadie.
La noche y el ladrido de un perro sólo... mis llamadores de ángeles al compás de la brisa. Las mañanas cálidas que derriten a los monstruos noctámbulos o los convierten en veladores.

Nuevamente, qué es lo importante?
Me siento levemente obligada a decir el dinero o -para que no suene horrible-la prosperidad porque no me gusta la escasez o le temo o me sienta mejor la abundancia. Algo así como eso: "déme dos".

Pero, importante?
El tiempo que pasa y nos saca la lengua: ayer era importante lograr mi título hoy, tal vez, encontrar un lugar limpio y seco donde guardarlo.
A veces pienso que revolcada en el fango, bien ensalzada, el horizonte tiende a aplanarse y ser más claro. Igual, no prefiero el fango ni para mí ni para nadie... y qué si no se ve claro? "Por lo que hay que ver" -diría mi vieja-

Lo importante? No more losts... por un tiempo, que mi almita aún no se recupera.

Importante es mucho y a veces nada.